En el día a día son las técnicas de mantenimiento que permiten que tratamientos de abrillantado, pulido, cristalizado y otras tengan una duración dilatada y no haya que repetirlos  frecuentemente. Muchas veces basta con una fregona, un paño y el producto adecuado para realizar un mantenimiento optimo del brillo de los suelos. Y solo cuando con el transcurso del tiempo ya no se puede con ese mantenimiento diario recuperar el brillo original, se ah de pasar a volver a aplicar el tratamiento especializado.

Es a la hora de conocer qué producto es adecuado para cada tipo de suelo y acabado cuando se requiere de una empresa profesional, pues un producto inadecuado puede arruinar el abrillantado o incluso dañar la superficie del suelo.